Las rutinas de sueño de los bebés puede ser un desafío monumental para muchos, pero algunas estrategias simples, pueden ayudar a tu bebé a descansar mejor. Durante los primeros meses de vida tu bebé dormirá hasta 16 horas diarias, conforme crece este patrón irá evolucionando por lo cual es sumamente importante fomentar hábitos saludables para que tanto ellos como tú disfruten de noches más tranquilas.
En sus primeros tres meses, un bebé puede dormir entre 14 y 16 horas al día, aunque no siempre seguidas. Conforme pasa el tiempo, el sueño comienza a consolidarse: entre los 4 y 6 meses, los bebés suelen dormir de 12 a 16 horas, y alrededor del primer año, estas horas disminuyen ligeramente a un rango de 12 a 13 horas diarias, combinando sueño nocturno con una o dos siestas durante el día.
Establecer una rutina de sueño es el primer paso para mejorar el descanso de tu bebé. A pesar de no ser capaces de comunicarse, los bebés son increíblemente receptivos a señales ambientales como la luz y el ruido. Tener una rutina nocturna, en la que bajes las luces, le cuentes una historia o simplemente pases un momento abrazándolo lo podrá ayudar a asociar estas actividades con la hora de dormir. La consistencia es la clave para que tu bebé logre reconocer cuándo es el momento de dormir. Es importante asegurarse de que el espacio para dormir sea relajante y propicio para el sueño, mantener su cuarto oscuro con una temperatura agradable y sonido tenue de fondo ayudarán a crear un entorno tranquilo que ayudará a tu bebé a dormirse más rápido y permanecer dormido por más tiempo. A continuación, te dejamos algunos tips que te ayudarán a mejorar el descanso de tu bebé:
Estar atento a las señales de somnolencia de tu bebé como frotarse los ojos, bostezar o incluso mostrar irritabilidad son señales de que el sueño está cerca. Es importante reconocer estos signos y llevar a tu bebé a su cuna en ese momento, de esta forma facilitaremos el proceso de quedarse dormido y con el tiempo logrará asociar estas señales con la hora de dormir por sí mismo.
Asegurar que la rutina de sueño de tu bebé sea adecuada no solo es crucial para su desarrollo, sino también para tu bienestar. A pesar de que este proceso puede parecer un tanto tedioso, es sumamente importante que recuerdes que, con paciencia, amor y los consejos que acabas de leer te será posible transformar las noches en un momento de descanso y paz total para tu bebé y tú.