Durante estos tres primeros meses tu bebé agitará los brazos y tendrá movimientos reflejos fuertes, sin embargo, también notarás avances significativos.

¿Cómo hacer del juego una experiencia enriquecedora para tus hijos? El juego es considerado como una de las actividades más importantes para el desarrollo de los niños, sin embargo, no solo se trata de darle juguetes y dejar que se diviertan, sino que hay un sinfín de oportunidades de crecimiento a través de la interacción entre tu pequeño y tú.   Para aprovechar al máximo su potencial, el juego debe ser una experiencia enriquecedora que los ayude a crecer en todos los sentidos. Pero ¿cómo lograrlo?, Sencillo, asegurándonos de que el juego cumpla con ciertas características:  Significativo: El mejor juego es aquel que conecta con lo que le interesa al pequeño y con las cosas que ya conoce. Por ejemplo, si le encanta la naturaleza, jugar al aire libre hará que el juego sea mucho más atractivo para él, volviéndolo una actividad emocionante y relevante para su mundo. Iterativo: La clave de un buen juego es que permite que los pequeños prueben una y otra vez, experimenten y encuentren nuevas formas de hacer las cosas. Esto no solo desarrollará su creatividad, sino que también les enseñará a manejar la frustración y a resolver problemas por sí mismos. Los rompecabezas son ideales para esto. Alegre: Asegurarse de que se están divirtiendo es clave, cuando los pequeños disfrutan lo que están haciendo, aprenden sin siquiera darse cuenta. Además, por medio de  emociones positivas generamos confianza y motivación para seguir explorando. Involucramiento activo: El juego ideal mantiene a los pequeños atentos y participando activamente, el compromiso físico y mental los ayuda a concentrarse y aprovechar al máximo cada actividad. Socialmente interactivo: Las interacciones sociales durante el juego les enseñan a comunicarse, a trabajar en equipo y a entender las emociones de los demás. Además, son la oportunidad perfecta para fortalecer los vínculos y lazos afectivos.  El juego es mucho más que diversión; es una herramienta poderosa para el desarrollo integral de los pequeños. Al asegurar que las actividades de juego cumplen con estas cinco características, estarás dándole a tu hijo la oportunidad de aprender, crecer y crear recuerdos inolvidables. Así que, ¡manos a la obra! Con ayuda de Cora y Coco, creatividad y mucho amor, el tiempo de juego podrá convertirse en el mejor momento del día para ti y tu pequeño.

 A través del juego, los pequeños tienen la oportunidad de explorar, aprender y construir habilidades fundamentales que los acompañarán toda la vida.

Estudios demuestran que, desde el embarazo hasta los tres primeros años de edad, el cerebro de los niños es especialmente receptivo a las influencias externas, convirtiendo este periodo en una etapa decisiva para el desarrollo durante el resto de sus vidas.

Según la ciencia, los primeros años de vida son fundamentales en el desarrollo integral de los niños y niñas, ya que, en este periodo se siembran las bases de su futuro aprendizaje, salud y bienestar.

El contacto piel con piel, conocido como método mamá canguro, es fundamental en los primeros meses de vida. Este acto fortalece el vínculo entre padres e hijos, regula el estrés del bebé, promueve su seguridad y estimula beneficios físicos y emocionales para mamá, como la producción de oxitocina y leche materna

El tummy time es una actividad esencial para fortalecer los músculos del cuello y tronco de tu bebé en sus primeros meses, ayudándolo a alcanzar hitos como sostener la cabeza y girarse. Practicarlo de forma supervisada y placentera, ya sea panza contra panza o sobre tus piernas, fomenta su desarrollo físico y motriz mientras crea momentos especiales de conexión.